martes, 4 de febrero de 2014

EXPERIMENTOS CON SERES HUMANOS
¿Novela?
Carlos Schilling
Editorial Nudista
183 páginas
Córdoba 2013


"Denken Sie daran, Mensch, daß Staub bist du, und zum Staub wirst du zurückkehren"

“Memento, homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris”
“Hombre, acuérdate que polvo eres y que al polvo volverás”
Génesis, III, 19

            Quizás la genealogía sea el más antiguo género literario y lleve los genes de todos los demás géneros. Si es así, puedo decir que Carlos Schilling lo ha llevado hasta uno de sus orígenes: el Génesis. El escritor ha confesado por ahí que cierto disgusto por su apellido contante y sonante de moneda metálica estuvo en el comienzo de esta ficción genealógica, Experimentos con seres humanos, donde el apellido protagonista es Staub. Schilling real muda en Staub fingido, el sonoro chelín se vuelve polvo sordo; sordo, pero no mudo, porque cuenta, y lo contado toma el valor de uso que el mero valor de cambio no puede adquirir al contado.

            La saga de los Staub, comienza en Alemania (al menos comienza en alemán, idioma en el que ‘Staub’ vale por ‘polvo’), y surge de inmediato la asociación con Die Buddenbrooks. Verfall einer Familie, pero la decadencia de esta familia migrante, su revertir en polvo parlanchín, no está enturbiada por la bruma boreal y los principales paisajes de sus acciones, Santa Fe y Córdoba, y algo de su ritmo cómico (komisch, raro, peculiar) remite más bien a las frondosas ramificaciones de Los ochoa (los 8a, como le gustaba escribir a don Juan Filloy). Lucas y Claus Staub, herederos nominales de Diana y Nadia, aquellas especulares imágenes de un Schilling anterior, sugieren desde sus nombres la imagen de que somos individuos inconfundibles, inconvertibles, irrepetibles, pero estamos elaborados en común por los mismos elementos dispuestos en distinto orden (lo que en sus hélices dobles deletrea la secuencia de ADN). Esta historia de historias (la otra historia, la Geschichte, el lugar de los hechos históricos es el gran laboratorio donde a través de siglos y milenios se experimenta, entre otras cosas, con seres humanos y a veces se obtiene algún resultado feliz entre muchas abominaciones) no es conclusiva, por lo que quizá valga como novela, según la definición de André Gide en Les Faux-monnayeurs y Schilling vuelva así a tener relación con la moneda, aunque falsa y emparente  con la mejor literatura. Revertir en polvo es destino compartido por todos, si bien antes es posible transitar por las letras individualizadoras, por la escritura, cuna o impresión digital de la palabra, esa palabra que disolverá ineluctablemente en el aire y que se suele vincular al soplo del espíritu: “Hecho de polvo y tiempo, escribió Borges, el hombre dura menos que la liviana melodía que solo es tiempo... "  

            Daniel Vera

Córdoba, 2014.